Valentino Rossi está en apuros. Hace un mes, en Montmeló, su Yamaha parecía de ciencia ficción y todas las apuestas aventuraban un paseo estelar. Pero la primera carrera, en Jerez, ha roto los esquemas del italiano, que sufrió durante los entrenamientos y probó su propia medicina de 2005 (cuando sacó a Sete de trazada) al irse al suelo tras una colisión con Elías