Carrera perfecta en Bahrein para el piloto alemán que fue líder de principio a fin, salía desde la pole y pudo conservar esa posiciòn después de las 57 vueltas que tuvo la carrera. Segundo fue un sorprendente Kimi Raikkonen y tercero su compañero de equipo Romain Grosjean
Fernando hizo lo que pudo y podría haber sido más sino hubiera sufrido problemas de degradacion excesiva durante el estint medio y el último en las gomas traseras. Alonso entró en meta cerca, muy cerca de Paul Di Resta y su Force India, que hizo el gran premio de su vida gracias a una estrategia tan arriesgada como finalmente efectiva pues fue a sólo dos paradas, por las tres generalizadas entre los primeros.
La victoria de Vettel sólo se vio amenazada durante unas pocas vueltas por la agresividad y el talento de Kimi Raikkonen. El campeón de 2007 estuvo a punto de adelantar al alemán, pero finalmente no lo logró y en la última parada vio como el de Red Bull se le marchaba sin apenas ofrecer resistencia. Muy meritorio el podio de Romain Grosjean, el campeón actual de GP2 junto a su piloto de referencia y dando pasos para hacerse un nombre en la categoría.
En la batalla trasera, Alonso supo aguantar a Hamilton y se vio favorecido por los problemas de Jenson Button que finalmente tuvo que abandonar e hizo que el español ganase una plaza.
Fernando, séptimo final, minimiza daños y es cuarto en la general a sólo diez puntos de Vettel, nuevo líder.
Por su lado, el piloto español de «HRT», Pedro de la Rosa, se mostró satisfecho con el rendimiento de un equipo que en la carrera de Bahréin ha dado «un paso de gigante», pero quiso ser cauto al afirmar que aún están «en el punto de partida» donde debían «haber estado en Australia» y que, por tanto, «no hay que conformarse. La carrera ha sido difícil, pero hemos terminado con los dos coches, y eso es lo positivo para el equipo. Pero la verdad es que nuestro ritmo no ha sido el que nos hubiera gustado», comentó el piloto catalán en declaraciones facilitadas por su escudería.