Stoner conquistó el primer triunfo de su carrera en el trazado francés confirmando la superioridad absoluta de Honda en el campeonato y en un circuito tradicionalmente dominado por Yamaha. El australiano rompió su maleficio con Le Mans, uno de los pocos trazado donde nunca se habia impuesto.
Rossi consiguió subirse al cajón y Pedrosa sufrió un percance con Simoncelli que le costó la rotura de la clavícula izda.